En esta oportunidad te invitamos a leer un post que forma parte de la sección de nuestro blog, que hemos dado en llamar la guía del vino. Te contaremos cual es el circuito productivo del vino, una bebida apasionante y llena de misterios, un milagro que comienza en las uvas para terminar en tu copa.
Conocé los circuitos productivos de esta bebida milenaria
Si eres un amante del vino o un curioso de cómo es que se producen las cosas que nos rodean, este post sin duda alguna será de tu interés. ¿Cómo es que de las uvas surge la bebida que hoy llena tu copa? La respuesta está en conocer el circuito productivo del vino.
Hemos compartido en otros posts un montón de valiosa información en lo que refiere a la elaboración de esta milenaria bebida y en esta oportunidad te contaremos cuales son las cuatro principales etapas de su producción.
Cosecha y triturado de las uvas
Las muestras de uvas de vino son inspeccionadas por los vinicultores, los cuales utilizan un refractómetro para determinar si las uvas están prontas para su recolección. El refractómetro consiste en un instrumento de trabajo, un pequeño dispositivo manual con el aspecto de telescopio en miniatura, con el cual el vinicultor puede determinar la cantidad de azúcar presente en las uvas.
Cuando efectivamente las uvas se consideran ya listas para la recolección, con la ayuda de una cosechadora mecánica, las mismas son reunidas y colocadas en un contenedor o tolva de campo. Algunas de estas maquinarias de cosecha no sólo recolectan los frutos sino que al mismo tiempo los trituran a medida que van al contenedor, con lo cual las uvas se recolectan y presionan al mismo tiempo.
Con las uvas ya en los contenedores, estos últimos son llevados hacia la bodega y su contenido se descarga en las máquinas trituradoras. Algunas de estas máquinas trituradoras son hidráulicas mientras que otras funcionan impulsadas por presión del aire.
En la etapa de la triturado, los tallos de los racimos son retirados, dejando así al líquido pastoso, conocido como mosto fluir hacia los tanques de fermentación de acero inoxidable. En el caso de algunos vinos finos la fermentación sucede dentro de cubas de madera.
Fermentación del mosto
Mientras que en el caso de los vinos tintos, toda la uva triturada con la piel inclusive ingresan al tanque o cuba de fermentación, en el caso de los vinos blancos, la piel de las uvas es separada del mosto, ya sea a través de procesos de filtrado o centrifugación.
La fermentación es el proceso químico por el cual las levaduras diseminadas en el ambiente cumplen la función catalizadora de interactuar con los azúcares de las uvas y de esta forma permitir la aparición del alcohol etílico (etanol). De esta forma es que se da un pasaje de un jugo de uvas a una bebida alcohólica.
El tiempo de fermentación dependerá del tipo de vino que se busque producir, aunque suele oscilar entre 7 y 14 días.
Envejecimiento del vino
Ya transitadas las etapas de triturado y fermentación, el vino debe ser almacenado para luego pasar un filtrado y finalmente envejecer. Algunas bodegas pequeñas y más tradicionales aún almacenan el vino en bodegas subterráneas con altos niveles de humedad para así conservar el vino fresco. Las bodegas más grandes por su parte utilizan tanques de acero inoxidable para la etapa del almacenamiento.
Algunos vinos, no todos (principalmente los vinos tintos), vuelven a ser triturados en una segunda instancia y son bombeados a un tanque para una segunda fermentación. Con este procedimiento se persigue el objetivo de prolongar la vida útil del vino así como garantizar la estabilidad cromática del mismo.
A la fermentación, ya sea en una o dos instancias, le sigue el proceso de la sedimentación. El vino es bombeado hacia tanques de sedimentación para permanecer allí durante uno o dos meses. El trasiego, nombre con el cual se conoce a la sedimentación, se realiza a una temperatura de 10 a 16 grados Celsius en el caso de los vinos tintos, mientras que en el caso de los vinos blancos se regula a una temperatura de cero grado.
Al igual que sucede con la fermentación, algunos vinos vuelven a pasar por una segunda etapa de trasiego que tarda de dos a tres meses. El trasiego o sedimentación es de vital importancia para la obtención de un vino limpio y libre de sustancias que puedan enturbiarlo.
Luego de varios procesos de filtración, el vino se envejece en tanques de acero inoxidable o cubas de madera. Los vinos blancos y rosas pueden envejecer de un año a cuatro años, o mucho menos de un año. Los vinos tintos pueden envejecer de siete a diez años.
Embotellado del vino
Una vez envejecido y tras un último y definitivo filtrado, el vino está listo para ser embotellado. Los pequeños establecimientos siguen con una tradición de embotellado manual, mientras que las medianas y grandes bodegas disponen de maquinaria que cumple esta función de manera automatizada.
Si bien es cierto que cada vez son más las alternativas al clásico corcho, tales como los tapones sintéticos o la tapa rosca metálica, estas últimos son utilizados para vinos de consumo rápido.
El corcho sigue siendo lo más aceptado por los amantes de esta bebida, tal vez por la magia del momento del descorche, la cual se pierde al abrir un vino con tapa rosca.
Además del embotellado, en esta última etapa se realiza el etiquetado, para brindar la información necesaria del producto final.
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