Un artículo recientemente publicado por CNN Travel enumera las diez principales razones para visitar Uruguay. Ya sea en las costas o las llanuras, existen sobrados motivos para vivir una experiencia plena en estas tierras de gente cálida y paisajes inolvidables.
Una floreciente industria vitivinícola
Entre las diez principales razones para visitar Uruguay sin dudas se encuentran sus vinos. La República Oriental del Uruguay cuenta con una floreciente industria vitivinícola que produce vino de altísimo nivel y se posiciona como productor destacado del Nuevo Mundo. En este sentido, Bodega Garzón marcó un hito en la industria vitivinícola a nivel mundial.
La imponente bodega fue concebida por los consagrados arquitectos argentinos Bórmida & Yanzón, cuyo trabajo incluye reconocidas bodegas como O. Fournier, Salentein, Bodega Vistalba y The Vines Resorte & Spa. Bodega Garzón es la primera en el mundo en proceso de alcanzar certificación LEED (Leadership in Energy & Environmental Design) en todas sus instalaciones.
Con una arquitectura armónica con el entorno, Bodega Garzón cuenta con una capacidad de producción de dos millones de litros, que comprenden etiquetas que han sido reconocidas internacionalmente. Los varietales emblema uruguayos encontraron expresiones notables en los vinos elaborados por la bodega. Así, Garzón Tannat 2013 y Garzón Albariño 2014 fueron seleccionados para formar parte del servicio a bordo de British Airways. Las destacadas cosechas acompañan el menú de primera clase de los vuelos hacia Sudamérica, Caribe, África e India hacia o desde Gatwick.
A su vez, el icono de los blancos sumó más reconocimientos internacionales. Garzón Albariño 2014 fue elegido como variedad sorprendente por la prestigiosa publicación Decanter, recomendado por el panel de expertos que lo ubicó en el Top Ten de los 50 vinos sudamericanos de mejor relación precio/calidad.
De esta manera, Bodega Garzón suma a su restaurante y planta boutique de aceite de oliva una nueva experiencia para los visitantes, convirtiéndose en un icono de la oferta enoturística del país.
Un país de mar
Con 340km de playas, nos encontramos ante un verdadero paraíso para los amantes del mar. Siempre encantadores, los paisajes que se emplazan a lo largo de la costa van desde ciudades a inexplorados y recónditos bosques autóctonos.
La vanguardista y chic ciudad de Punta del Este es foco del lujo y uno de los resorts más glamorosos de América. En el otro extremo, las playas de Cabo Polonio, Valizas o Punta del Diablo, conservan la esencia de pueblo y cautivan con su paz y tranquilidad. Ubicadas entre estos dos puntos, las rugientes olas de La Paloma o los aires bohemios de José Ignacio son sólo algunas más de las opciones que los amantes del sol y el mar pueden encontrar en Uruguay.
Arte y cultura se respiran en las calles
Colonia del Sacramento fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1995. Un paseo por sus pintorescas calles empedradas o aquellas bordeadas por árboles de Carmelo, es un verdadero placer a los sentidos.
Cuna de artistas y refugio de personajes ilustres que adoptaron al país como propio, Uruguay es fuente de inspiración. Esto quedó plasmado en esculturas y construcciones que se convirtieron en emblemas mundiales, como «La Mano» del artista chileno Mario Irrazábal, que emerge desde las arenas de playa Brava, o la fantástica Casapueblo, obra maestra del artista local Carlos Páez Vilaró. A lo largo y ancho del país se puede acceder a una red de decenas de museos dedicados a la historia y el arte uruguayos.
Corazón de campo
Dentro del corazón de Uruguay, lejos del bullicio de las ciudades y de la brisa del mar, los infinitos campos que a veces ondulan formando verdes colinas albergan la forma de vida gaucha. Uruguay es uno de los principales países exportadores de carne vacuna en el mundo. Pero los uruguayos no sólo saben producir carne de primera calidad, además son de unos de los mayores consumidores. No cabe duda cuando se echa un vistazo a la gastronomía local, desde un asado hasta el clásico «chivito«, no es difícil imaginarse por qué quien visita este paraíso queda seducido por la oferta gastronómica que fusiona sabores de campo y de mar.
En los últimos años, múltiples estancias y chacras han abierto sus puertas a los visitantes y ofrecen vivir la experiencia de la vida de campo, que incluye practicar deportes ecuestres, aprender a cocinar a leña o en horno de barro y sumarse a la ronda del inseparable compañero de los uruguayos, el mate. Tacuarembó, Lavalleja o el pintoresco Pueblo Garzón son algunos de los lugares favoritos en materia de turismo rural.
Vino, mar, cultura, ciudad, arte y campo parecen suficientes motivos para no perderse este destino. Sin embargo; la lista no estaría completa si no mencionáramos a su gente. El clima benévolo del país parece haber influenciado el carácter de sus nativos. En este sentido, la amabilidad y calidez de los uruguayos, sumadas a la excelente infraestructura de servicios del país, hacen que la experiencia de visitar este bello lugar se torne aún más grata. Y si de motivos se trata, los dos meses de carnaval que celebran los uruguayos son la confirmación de que nos encontramos ante un destino que posee muchas más de diez razones para ser visitado.
