El restaurante de Bodega Garzón sigue innovando en su carta y en esta oportunidad con una propuesta muy especial: Menú de Fuegos.
Menú de Fuegos: una propuesta para degustar los mejores sabores de la región
Ubicado en lo alto de la quebrada, a pocos kilómetros del pintoresco Pueblo Garzón y con una panorámica inigualable a los viñedos, se encuentra el restaurante de Bodega Garzón, una gran construcción con una capacidad para 120 comensales.
Este espacio, pensado para vivir grandes momentos, ofrece una variada carta diseñada en base a un menú de mercado e ingredientes locales frescos que reflejan el espíritu de cada estación y destacan los sabores.
A la amplia propuesta habitual, se suma un especial Menú de Fuegos de 4 pasos compuesto por Langostinos con polenta a la chapa y aioli ahumado, Empanada Mendocina al horno de barro y salsa llajua, opción de plato principal con Hamburguesa Wagyu con papas fritas en dos cocciones y salsas caseras o Posta de Crodero al grill con ensalada de quinoa y zanahoria especiada, y de postre, Ananá al fuego por 9 horas con mascarpone y toffe de ron.
Cabe destacar que en esta nueva propuesta la carne utilizada para la elaboración de la hamburguesa que compone uno de los platos principales es carne de Wagyu, una raza bovina proveniente de Japón y criada en el propio complejo agro-industrial bajo estrictos controles alimenticios y de trazabilidad. La característica principal de esta raza está en el sabor, la terneza y la jugosidad de su carne, que es utilizada para la preparación de platos gourmet.
La Posta de Cordero, otra de las opciones de plato principal del Menú de Fuegos, es preparada con la carne de la raza ovina Texel, también criada en el propio establecimiento con los más estrictos controles durante todo el proceso. Originaria de la isla Texel, en Holanda, esta raza se caracteriza por su excelente carne magra, que es utilizada también para platos elaborados y para consumidores de paladar exigente.
Este menú es acompañado por agua o refresco, y una copa de Albariño, el ícono de los vinos blancos uruguayos, en el que se destacan notas frutales de jazmín, fruta cítrica como pomelo y fruta de carozo tipo durazno blanco, y una copa de Tannat, un vino intenso de fruta negra y roja con persistencia en boca, frescor y suavidad.
