Luego de los embargos comerciales debido al apartheid, entre los vinos del mundo, Sudáfrica se posicionó como el único país africano con una producción digna de nota. Sin embargo, este país cuenta con 350 años de historia cumpliendo con estándar de calidad a nivel mundial. Sudáfrica se situá en la parte más austral de África, con una amplia franja costera bañada por los océanos Atlántico e Índico.
La viña ha encontrado especialmente en el Cabo de Buena Esperanza un clima mediterráneo, con intensa luz solar y calor seco. La mayoría de las lluvias ocurren en invierno, y confluyen con ocasionales nevadas en la parte alta de las montañas. Los viñedos se extienden por las laderas y los valles de tierra adentro proporcionando a la zona una singular belleza.
En febrero de 1655, la compañía holandesa de las Indias orientales envió a bordo de sus barcos una pequeña cantidad de plantas de vid europeas, a las cuales Johan van Riebeeck, gobernador de la Colonia, las replantó obteniendo cuatro años más tarde el primer vino el Cabo, dando inicio la viticultura en África del Sur.
A fines del siglo XVII, un grupo de franceses emigrados de su país, buscaron refugio en el Cabo y aportaron la experiencia y los secretos de la elaboración del vino, estableciéndose en los valles de Stellendosch, de Paarl, de Drakenstein y de Franschohock, edificando explotaciones vinícolas y mejorando los vinos de la región. Hoy, muchas de estas explotaciones llevan aún los nombres franceses de origen. Las cosechas se acrecentaron y pronto pudo exportarse vino a Inglaterra y el continente europeo.
Con el paso de los años los viñedos se extendieron por el sudoeste de la provincia del Cabo y se dividieron en tres grandes zonas. La primera comprende las regiones de Stellenbosch, de Paarl y de Wellington, sumada a la que va de Malmesbury a Tulbagh y, por último, en la península del Cabo con el famoso Valle de Constantia. Ubicada en la franja costera, es la región que produce en gran parte vinos de postre tipo Jerez y Oporto.
Existen una gran variedad de uvas cultivadas en Sudáfrica, la mayoría de ellas reciben sinónimos locales, pero al momento de exportación, en las etiquetas colocan los nombres internacionales y más conocidos de las mismas. Entre las más ampliamente sembradas está la Chenin Blanc, llamada por los lugareños como «Steen», con la que algunos pequeños productores son capaces de producir vinos deliciosos. A pesar de la popularidad, la Chenin Blanc está en franco declive.
Son las especies «internacionales» como Chardonnay y Sauvignon Blanc, así como la «Cabo Riesling», el nombre con que se le conoce en Sudáfrica es Crouchen,y la Colombard son las que posicionan a Sudáfrica entre los vinos del mundo.
En cuanto a las uvas tintas, la más cultivada es sin duda la Cabernet Sauvignon, seguida de Cinsaut, Merlot, que está ganando popularidad gradualmente, Shiraz y la Pinotage local, producto del cruce entre Pinot Noir y Cinsaut, de la que se producen vinos de buena calidad.
