El vino encabeza la lista de alimentos recomendados para mejorar la salud cardiovascular y para reducir el estrés. ¿De qué se trata? Se lo contamos brevemente.
Las sustancia fenólicas son, entre todas las combinaciones aromáticas, las más abundantes en la naturaleza. El resveratrol es una subdivisión de estos elementos químicos y se encuentra en el maní, las nueces, las uvas tintas y pieles de fruta. Junto a los antocianos y los taninos, son los responsables de otorgarle estructura, color y aportarle longevidad al vino, así como complejidad al sabor. Los taninos, en el caso del vino, se concentran en la piel de los granos y en las pepitas, pero también están en la madera que se utilizaba para su elaboración.
Los beneficios del consumo moderado de vino se deben en parte al resveratrol, ya que ejercen una acción antioxidante que mejora la salud cardiovascular y ayuda a reducir el estrés oxidativo, que puede dañar el material genético de las células y está relacionado con el envejecimiento, la formación de tumores y las enfermedades crónicas.
Según estudios del equipo de científicos del Instituto de Investigación Scripps en La Jolla, California, Estados Unidos, beber vino tinto de forma moderada reduce el estrés y el riesgo de sufrir un infarto. Gracias a su alto contenido de antioxidantes, el vino tinto resulta ser una excelente bebida antiestrés que también disminuye las probabilidades de padecer cualquier tipo de cáncer e incluso ayuda a proteger al cuerpo de las infecciones.
El estrés es un conjunto de alteraciones y sensaciones cotidianas que produce un cansancio físico y mental, además de sentimientos de frustración, enojo y ansiedad. El manejo del estrés puede resultar complejo porque existen diferentes tipos de estrés: estrés agudo, estrés agudo episódico y estrés crónico.
Las causas del estrés son muy diversas y dependen directamente del estilo de vida de cada persona. Algunas de ellas pueden ser la sobrecarga laboral, la falta de descanso, la falta de tiempo para realizar tareas y para dedicar más espacios al ocio, las discusiones familiares, la pérdida de familiares, etc.
No se trata necesariamente de circunstancias muy intensas, es suficiente con que se acumulen durante largos períodos de tiempo; y la manera en que las personas los interpretan o se enfrentan a ellos los afecta negativamente. El peor aspecto del estrés es que las personas se acostumbran a él, se olvidan que está allí, haciendo estragos mediante el desgaste a largo plazo.
Para ayudar a disminuir el estrés, los especialistas sugieren tomar una copa de vino tinto al día en las mujeres y dos en los hombres, para ayudar al cuerpo a lidiar mejor con el estrés nervioso. Nos preguntamos ¿Cuáles son los mejores vinos contra el estrés? La respuesta “a priori” parece ser sencilla, debemos consumir aquellos vinos que contengan presencia de resveratrol. Será importante mencionar que consumir más de la dosis recomendada por día, puede causar efectos nocivos para la salud.
Por nuestra parte, lo invitamos a beber una copa de Garzón Reserva Tannat, nuestra cepa emblemática, y descubrir los efectos saludables del consumo responsable.