¿Alguna vez ha dejado de abrir una botella de vino porque sólo quería tomar un par de copas? Abrir una botella de vino que nos agrada en demasía y no terminarla en dicha ocasión causa pena. Sentimiento que aumenta al día siguiente, cuando al intentar beberla otra vez tiene un gusto agrio difícilmente aceptable.
Esto no debe suceder. Pero si por esas cosas de la vida, solo beberemos algunas copas de nuestra cepa preferida y la botella queda con producto, hay que saber que existen trucos para conservar una botella de vino abierta y evitar su decrepitud, al menos en el corto plazo.
Vacuvin o bombas de vacío
El oxígeno es el principal enemigo del vino. Una buena idea es comprar una bomba de vacío manual, que te permitirá eliminar todo el aire que invariablemente echa a perder al vino. Su uso es sencillo: se aplica uno de los tapones de goma al pico de la botella, y se acciona una bomba manual muy parecida a un sacacorchos. Con cada tracción, se bombea fuera de la botella el aire excedente, se genera un vacío en su interior y el tapón ajusta cada vez más. Tapado así, y conservado en frío, un vino puede durar más de una semana. Este sistema es ideal para los que les gusta beber una copa de vino al día, ya que este set es reutilizable. Trae hasta dos tapones, lo cual le permite por ejemplo, tener una botella de Garzón Viognier y otra de Garzón Tannat abiertas a la vez.
Frío, siempre
Como cualquier compuesto orgánico, el vino dura más tiempo cuando es sometido a bajas temperaturas. Un truco para conservar una botella de vino abierta durante unos días, en caso que no se tenga una bomba de vacío, es mantenerlo en la heladera.
Solo hay que cambiarle el corcho o recortarlo para poder introducirlo y dejarla descansar en posición vertical hasta el momento de servir nuevamente una copa. En el caso de los vinos tintos, habrá que dejarla atemperar unos minutos para que gane temperatura correcta de servicio. Con este método sencillo, una botella se conserva en buen estado dos o tres días.
Emplear medias botellas
El aire corrompe el vino, alterando sus sabores y aromas. Para reducir al mínimo la exposición al aire, viene bien utilizar un embudo para verter el vino restante en una media botella con tapón de rosca, cada vez hay más en el mercado. Incluso si hay un poco de aire en la parte superior, será mucho menor que en una botella normal. Luego conservar la botella en frío como mencionamos en el paso anterior.
El vino, como ocurre con nuestro Garzón Reserva Tannat, es conocido por su capacidad para mejorar con el paso del tiempo y su capacidad de guarda durante largos periodos, pero esto ocurre sólo mientras la botella está cerrada y conservada bajo óptimas condiciones de guarda. Tan pronto como se abre una botella de vino, comenzará a deteriorarse por la exposición al oxígeno.
Consuma el vino. Los sistemas antes vistos pueden reducir la pérdida de calidad pero cualquier botella de vino abierta siempre debe ser bebida lo antes posible, ya que pocos días después de su apertura se estropeará.
Consuma el vino dentro de tres a cinco días a partir del día en que originalmente abrió la botella. Después de cinco días, el vino generalmente estará estropeado aunque se podrá utilizar para fondos de cocción.