Ha llegado el frío. El invierno que se avecina se hace sentir y nuestros cuerpos nos piden comidas y bebidas calientes para combatir las bajas temperaturas. En esta oportunidad te traemos la historia del tradicional Glühwein: un vino caliente especiado, el cual te enseñaremos a preparar. Una receta ideal para deleitarse y hacerle frente al frío.
Vino caliente especiado: el tradicional Glühwein
Más allá de que aun estamos en otoño, los fríos invernales comienzan poco a poco a hacerse sentir. Las bajas temperaturas se combaten con comidas y beberajes que nos aporten el calor que tanta falta nos hace en esta época.
El vino, el cual suele beberse a diferentes temperaturas, tiene su versión más invernal en el tradicional Glühwein.
El Glühwein consiste en un trago de vino caliente especiado y se consume principalmente en los países de Europa central y en las regiones nórdicas. Esto no es casual, las temperaturas que se registran en estas zonas del planeta suelen ser muy bajas durante el invierno y desde su invención, el vino caliente goza de una muy alta popularidad.
El país donde tal vez más se consuma esta bebida es Alemania. El Glühwein es la bebida estrella de los clásicos mercados alemanes navideños. En Berlín, capital alemana, la famosa Alexanderplatz se llena de un tumulto que combate los intensos fríos con una taza del humeante vino caliente especiado.
La historia:
La tradición del Glühwein se remonta a tiempos muy remotos, cuando en la época grecorromana, los vinos comenzaron a ser combinados con distintas especias y otros aditivos. Estos vinos se bebían a diferentes temperaturas.
En la Edad Media, la bebida alcanzó una gran popularidad, sobre todo en los monasterios y con el correr del tiempo la receta fue evolucionando y adquiriendo distintas características dependiendo de donde se prepare.
La receta puede variar dependiendo de las distintas regiones y culturas. Algunos incursionan con el vodka o el brandy. Sin embargo la base de especias utilizadas en la preparación estriba en el anís, el clavo de olor y la canela. Y la bebida base más tradicional para su preparación es por supuesto el vino tinto, el cual después es endulzado con azúcar.
Más allá de que existen muchas variantes del vino caliente, en esta oportunidad te traemos la receta tradicional del Gluhwein.
Ingredientes:
1 botella de vino tinto Bodega Garzón
4 clavos de olor
80 grs de azúcar negra
2 hojas de laurel
2 ramas de canela
1 pizca de jengibre
1 ralladura de cáscara de naranja seca
2 estrellas de anís
Preparación:
En una olla colocar una pequeña cantidad del vino, sólo para cubrir el fondo. Una vez prendido el fuego, agregar los clavos de olor, las hojas de laurel, las ramas de canela, el jengibre, y las estrellas de anís (aunque se puede prescindir si no agrada el gusto).
Añadimos la mitad del azúcar y removemos durante al menos 5 minutos. Pasamos a incorporar la ralladura de naranja, la parte que queda del azúcar y todo del vino restante. Seguimos mezclando, siempre a fuego medio sin hervir, durante al menos otros 30 minutos.
Recalcamos que no debe hervir nunca la mezcla. Una vez han pasado los 30 minutos pasamos a colar todo el contenido de la olla.
Ya podemos servirlo caliente en vasos o tazas.
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