Ingresamos finalmente a la época más emocionante del año. Los días de campo, las tardes bajo el sol, los cócteles al atardecer, variadas actividades para celebrar los hermosos días al aire libre y deliciosos momentos que no se pueden abordar con el vino equivocado si queremos disfrutar de ella al máximo.
La primavera acaba de empezar, y pronto una explosión de notas florales llenará el aire. Además de la floración de los primeros pimpollos, el momento del renacimiento de la naturaleza se caracteriza por la llegada de los primeros frutos y verduras de la temporada, el olor particular de hierba fresca y campos apenas liberados de la capa espesa del invierno. La transición del invierno a la primavera se caracteriza y se percibe de manera inequívoca por la llegada a las mesas de frutas tales como cerezas, frutillas y damascos, y verduras como los espárragos, alcauciles y achicorias.
¿Por qué no elegir vinos para dar la bienvenida a la primavera que recuerdan los aromas típicos de este período? Muchas variedades tienen notas aromáticas específicas y fácilmente distinguibles, que se agrupan por categorías como «frutado», «floral» y «hierba». Pruebe a combinar algunos de los siguientes «vinos de primavera» de Bodega Garzón con la fruta o flor de la temporada correspondiente: simple, pero eficaz, para redescubrir el placer de comer y beber a través de los ritmos de la naturaleza.
Notas florales
Muchos vinos tienen notas florales que son frecuentes o revelan matices como aromas secundarios. Los vinos blancos jóvenes procedentes de uvas Pinot Gris, se caracterizan sobre todo por las notas de flores blancas y dejos de frutas como pera, manzana y duraznos blancos. Este vino muy aromático va bien con las verduras de sabor delicado y carnes blancas, incluso picantes. Como aperitivo sugerimos una copa de Garzón Pinot Gris, que se convierte en un socio estratégico para disfrutar los atardeceres de primavera.
Cereza
Una de las variedades de uvas que más recuerda al aroma de cereza es la Pinot Noir, que encuentra su expresión más auténtica y sublime en las colinas de Garzón. El Pinot Noir Rose de Bodega Garzón es un vino agradable y refrescante producto de climas cálidos y brisas del océano. Tiene el color de las cerezas maduras que desprende su aroma con matices especiados. Es ideal para emparejar platos a base de pescados, comida nikkei y como base principal de sabrosas sangrías para disfrutar una primavera “rosé all day”.
Frutas Blancas
Otros aromas varietales típicos de primavera son los de las frutas blancas que se perciben en los vinos blancos jóvenes. Cepas como Albariño y Viognier embriagan desde la copa con notas florales y frutas blancas. Vinos para acompañar los platos de temporada, que son tradicionales o de fusión y celebran el despertar de los sentidos.
Y, por último, para hundir la nariz en un campo de hierbas, pruebe con un Garzón Sauvignon Blanc. Esta variedad libera notas de hierba fresca y sutiles aromas a frutas cítricas, siendo muy buen compañero de aperitivos y mariscos.
Las etiquetas mencionadas en esta nota forman parte del elenco de vinos sugeridos para dar la bienvenida a la primavera y beber sorbos sin preocupaciones bajo los primeros cálidos rayos de sol.