Recorrer la más famosa Ruta del Vino de Alemania, Deutsche Weinstraße, no solo es disfrutar de bellas ciudades y bosques, sino también conocer y descubrir la zona donde se producen los mejores vinos de Alemania
En la zona oeste del país, en la región del Pfalz, junto a la frontera con Francia, nace la Deutsche Weinstraße, la más famosa Ruta del Vino de Alemania. Serpentea por toda la región a través de unos 85 kms, en un recorrido donde abundan pueblos y ciudades encantadoras, bosques llenos de magia y misterio, castillos medievales e infinidad de viñedos.
Es la tierra del Riesling por excelencia, donde sus productos lograron reconocimiento y fama mundial y recibieron los más altos galardones y premios en los concursos más prestigiosos. También se producen cepas como la Müller-Thurgau, Sylvaner, Ruländer, Gewürztraminer y Pinot Blanc, entre las blancas. Entre las tintas, podemos destacar Pinot Noir, Dornfelder y Lemberger, pero como casi en todo el resto del país, solo representan alrededor de 1/5 de la producción total.
El Deutsches Weintor, o la puerta del vino alemán, en la ciudad de Schweigen-Rechtenbach, nos da la bienvenida al recorrido. Podría considerarse como la continuación de la Ruta del Vino de Alsacia en Francia y nos lleva hasta Bockenheim, donde se construyó la Casa del Vino al estilo de una ciudadela romana. El paisaje a lo largo de esta ruta es inmejorable, con infinidad de viñedos que se pierden en el horizonte y con sierras y montañas donde se pueden observar una gran cantidad de castillos, así como también ruinas y fortalezas llenas de la más pura historia alemana.
La Deutsche Weinstraße se puede recorrer en automóvil, y en algunos trayectos se sugiere ir en bicicleta o caminando, ya que pasear por los viñedos o adentrarse en los bosque pueden hacer de esta, una experiencia enriquecedora e inolvidable. El mejor mes para hacerlo es sin duda, en octubre, durante la Vendimia y se recomienda alojarse en algunas las distintas pensiones, ya que la mayoría son administradas por los propios vitivinicultores y se puede aprender más sobre todos los procesos y producción de los vinos, así como también sobre sus particularidades y variedades. En el último domingo de cada mes de agosto, la Deutsche Weinstraße se reserva solo para los peatones: ni autos ni motos ni ningún otro vehículo que genere ruido pueden pasar por allí. Y es en esa fecha donde puede disfrutar completamente del ambiente relajante de la región.
Como no podría ser de otra manera, también se destaca la estupenda gastronomía típica de la región. Sin duda uno de los más famosos platos es el Saumagen, a base de carne de cerdo, salchichas, papas, cebollas y varios condimentos. El esparrago preparado de diversas maneras, las tartas de cebollas y los pasteles de castañas completan la lista de los más requeridos.
Estas son solo algunas de las cosas que se pueden disfrutar de la Ruta del Vino de Alemania. Lo demás, lo debe explorar y vivir cada uno por sí mismo y transformarlo en un recorrido de placeres únicos y extraordinarios. ¡A visitarla!