“Vino y salud” es un lema que en general se fundamenta en investigaciones científicas sobre las cualidades positivas del vino tinto y las bondades del reservatrol que este contiene, eclipsando los beneficios de tomar vino blanco. Según investigaciones académicas, el consumo moderado de vino blanco durante las comidas, una o dos copas diarias, en personas sanas puede tener efectos beneficiosos para la salud y en algunos casos inclusive superiores al tinto.
Tanto en los blancos como en los tintos la cantidad de polifenoles antioxidantes contenidos en una botella depende de la variedad de la uva, el ecosistema y la tecnología de la producción. Contar con esta información permite conocer las posibilidades que ofrecen los vinos de las distintas regiones y países. A continuación el detalle con el marco científico que abala la providencia particular del vino blanco.
De acuerdo a los Dres. Dipak Das, del Centro de Investigación Cardiovascular de la Universidad de Connecticut y Alberto Bertelli, profesor de la Universidad de Milán y presidente del Comité de Salud de la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV), el vino blanco puede utilizarse para prevenir enfermedades cardiovasculares debido a que contiene tirosol e hidroxitirosol, compuestos que también están presentes en el aceite de oliva y las aceitunas.
Samson et al. ha demostrado en un experimento con ratas que efectivamente el tirosol y el hidroxitirosol, presentes en el vino blanco, son cardioprotectores. Los roedores tratados con tirosol mostraron un aumento significativo en la fosforilación oxidativa, induciendo a la acción de a proteína de la longevidad SIRT1 en el corazón después de un infarto de miocardio.
En 2002, investigadores de la University at Buffalo School of Medicine descubrieron que el consumo en forma moderada de vino blanco durante toda la vida mejora la salud pulmonar. Los investigadores consideran que el vino puede contener determinados nutrientes que ayudan a mantener en buen estado los tejidos pulmonares. El estudio se llevó a cabo en Nueva York con 1.555 personas escogidas al azar, a quienes les hicieron pruebas en los pulmones y se les pidió información sobre su consumo de alcohol.
Además, el vino blanco tiene propiedades antimicrobianas y puede matar las bacterias comunes como el E. coli y la salmonela, de acuerdo con Mark Daeschel, microbiólogo de la Oregon State University. La investigación publicada en 1995 en el «British Medical Journal» comparó el vino tinto, el vino blanco y el Pepto Bismol con respecto a su acción frente a bacterias comunes. Los investigadores encontraron que el vino no diluido fue tan eficaz como el salicilato de bismuto en la reducción de microorganismos viables. El vino diluido fue más efectivo que el medicamento de venta libre en la disminución de las colonias de E. coli, salmonela y shigella, según la investigación.
En cuanto al valor nutricional
El vino blanco es rico en fósforo (15mg/100ml), potasio (82mg/100ml) y flúor. Asimismo, es una de las bebidas alcohólicas con menos calorías. Una copa contiene alrededor de 100 calorías. Aún así, es bueno tener en cuenta que los dulces son más calóricos que los secos.
Entonces, si te gusta el vino blanco, existen más razones para levantar la copa.