Se ha denominado Costa de Oro a la cadena de balnearios que se extienden desde el arroyo Carrasco hasta el arroyo Solís grande en el departamento de Canelones. Limita al norte con la ruta Interbalnearia, al sur con el Río de la Plata, al este con el departamento de Maldonado y al oeste con Montevideo. La ruta Interbalnearia va mostrando hasta su llegada a Piriápolis pequeños pueblos que han nacido y se han edificado frente al mar con sus códigos y costumbres y, por supuesto, han ganado sus propios seguidores y visitantes de verano. Vamos a recorrer este atractivo turístico que no solo conquista al turismo interno sino también cada vez más colma las expectativas de los visitantes extranjeros.
El nombre de Costa de Oro surge de sus doradas y finas arenas en zonas caracterizadas por la generosidad de la naturaleza, con añosos bosques y grandes espejos de agua, complementando el paisaje con barrancos y mucha vegetación.
A lo largo de su extensión, el Río de la Plata recibe el aporte de los numerosos arroyos que conforman una imagen particular y sitios apropiados para la pesca, paseos familiares y deportes náuticos. La presencia de numerosos pesqueros convierte a la zona en un escenario de esta disciplina, y con la evolución de la actividad, se desarrolla la competencia anual de pesca a nivel internacional.
Algunos balnearios de la Costa de Oro contemplan dos opciones de playa, específicamente uno de ellos es Atlántida, donde se encuentra la playa mansa, típica zona de baños y prácticas de algunos deportes, y la playa brava, que es exclusiva para deportes náuticos por la altura de sus olas.
Las reseñas históricas indican que algunos de los balnearios surgieron alrededor de 1910, cuando la Sociedad Arborícora Uruguaya comenzó a adquirir los terrenos contiguos a la vía férrea para convertirlos en viveros de eucaliptus y pinos marítimos. Otros balnearios son de creación reciente, en virtud de que luego de los múltiples fraccionamientos realizados en cada zona, se han conformado nuevos centros urbanos.
La evolución de los balnearios de la Costa de Oro no ha significado el detenimiento de la naturaleza prodigiosa, sino por el contrario, la misma es conservada como principal tesoro patrimonial y valorada como el principal atractivo. Tal es así que las calles están rodeadas de árboles que intercalan con la naturaleza de las construcciones, hermosean el paisaje, aportan sombra y mejoran la salud y condiciones de vida.
Especialmente en la temporada de verano, los centros comerciales y las asociaciones inmobiliarias, de restaurantes y hoteleras, regulan la actividad comercial y la proyección de la Costa de Oro como opción turística a nivel nacional e internacional. Se organizan conciertos, obras de teatro, espectáculos al aire libre, desfiles de moda, elecciones de reina, etcétera.
Los eventos de relevancia son múltiples. Se destacan, entre otros, la Fiesta de la Vendimia, la Semana Criolla del Parque Roosevelt, el lanzamiento de la temporada turística, la elección de Miss Costa de Oro, el Festival de la Cerveza, los desfiles oficiales del carnaval, el Campeonato Internacional de Pesca de la Corvina Negra y eventos náuticos varios.