En el fascinante universo vitivinícola, todo aficionado al vino siempre tiene algo nuevo por descubrir. En esta ocasión, no estamos hablando de etiquetas ni de varietales, sino de accesorios. Disfrutar de un vino es una ceremonia que no puede estar completa sin los accesorios correctos. A continuación, presentamos los accesorios principales para vino, infaltables en el hogar de un wine lover.
Accesorios principales para el aficionado al vino
Termómetro
Algo tan sencillo como la temperatura de servicio de un vino puede afectar de manera decisiva la percepción que sobre él tendrán los catadores, por lo que es imprescindible asegurar que, al momento del descorche, la temperatura del líquido sea la correcta.
Afortunadamente, en la mayoría de las etiquetas puede leerse la temperatura recomendada a la cual el vino en cuestión se expresa mejor. Como regla general, sabemos que el término «temperatura ambiente» no se adapta a nuestras latitudes. Por estas razones, de todos los accesorios que se suelen tener a mano, el termómetro es esencial.
La experiencia de degustar un gran vino puede estropearse si no se sirve a la temperatura correcta y esto es fácilmente evitable cuando contamos con el accesorio correcto, en este caso, el termómetro. Un par de grados por encima de lo recomendado harán desagradable la experiencia, mientras que unos grados por debajo de lo sugerido relegarán la óptima expresión de los aromas del vino.
Los termómetros para vino vienen en diversos formatos: tradicionales, de cincho e infrarrojos (que funcionan a distancia). Cada aficionado al vino podrá elegir el suyo de acuerdo a su preferencias.
Enfriadores
El tema de la temperatura de servicio no es un tema menor. Una vez que el vino se encuentra a la temperatura ideal, sólo se necesita mantenerlo en ese nivel, por lo que es necesario un accesorio para tal fin.
Los vinos blancos, rosados y espumantes suelen maridar a la perfección con los cálidos días de verano. Sin embargo, el calor estival puede jugar en contra, aumentando la temperatura del caldo. Es por esto que todo aficionado al vino debe contar con un accesorio para conservar el frío. En este sentido, la herramienta recomendable también dependerá de las preferencias del catador. Para mantener los vinos simplemente frescos, un enfriador de mármol es una alternativa adecuada y elegante. En cambio, para garantizar el frío, se puede utilizar una frapera con hielo.
Decanter
Así como la temperatura de servicio de un vino tiene efectos considerables en los aromas y notas de cata de un vino, de manera similar la oxigenación de un vino contribuye a una cabal expresión de sus propiedades organolépticas.
Si bien existen diferentes accesorios que cumplen con este fin, elegimos al clásico decanter de cristal como el más distinguido para abrir el bouquet de un vino. Este accesorio no es necesario para vinos ligeros y jóvenes; sin embargo, es fundamental cuando se trata de tintos tánicos, de guarda e incluso para algunos blancos de crianza. Mientras más complejos los vinos, más se beneficiarán producto de la oxigenación. Además, el decanter permite separar los sedimentos que pueden formarse en algunos vinos, evitando que lleguen a la copa.
Copas
Se dice que cada vino tiene su copa ideal. No obstante, tanto un aficionado al vino como un experto puede experimentar cierta desazón al visitar una cristalería y advertir la infinidad de modelos de copas disponibles en el mercado. Si se quiere lograr las mejores expresiones de cada vino, entonces las copas son un accesorio esencial pero… ¿cómo elegir las copas perfectas cuando contamos con un espacio limitado?
Idealmente, se pueden adquirir cuatro tipos de copas. En primer lugar, para vinos blancos y rosados. Estas copas poseen un cáliz de menor tamaño que las de los tintos, ya que debe preservarse el frío. Además, la boca también es más pequeña, esto es porque los vinos blancos no precisan de tanta oxigenación como los tintos.
Luego, elegiremos copas Bordeaux, ideales para los grandes tintos. Estas copas tienen un cáliz grande y largo, con una boca abierta que permite una mejor aireación y desprendimiento de aromas. Garzón Tannat Reserva 2012 y Garzón Tannat de Corte 2012 son algunos de los vinos que encuentran en esta copa su mejor accesorio.
Las terceras copas para agregar a la lista son las Burgundy. Con un cáliz más redondo, ancho en el balón y más estrecho en la boca, son las elegidas para vinos como el Pinot Noir y el Chardonnay.
Por último, no podremos prescindir de las copas de champagne. Su figura estilizada es ideal para preservar la temperatura y la efervescencia del espumante.
Coravin: el accesorio más esperado
El Coravin llegó para quedarse en el mundo de los aficionados al vino.
Con seguridad podemos afirmar que el Coravin es el accesorio para vinos más revolucionario y original de los últimos tiempos. Este dispositivo permite disfrutar de una copa de vino sin siquiera abrir la botella, ya que su tecnología permite extraer el vino evitando que ingrese oxígeno a la botella. El Coravin es el accesorio ideal para aprender más sobre vinos y maridajes, comparando y contrastando diferentes cepajes, cosechas, terruños. ¿No hay acuerdo sobre qué botella abrir? Con este gadget, cada uno es libre de elegir qué quiere disfrutar en cada momento. Además, se puede disfrutar de una copa hoy y reservar la botella un par de años más, para observar cómo evoluciona un vino con gran potencial de guarda.
Existen en el mercado una infinidad de accesorios disponibles para todo aficionado al vino. Aquí elegimos los 5 accesorios principales, con los cuales su vino favorito de lucirá en la mesa y hará inolvidable el momento del descorche.