El mundo del vino es fascinante y algunas botellas nos exigen tomar recaudos al momento de ser descorchadas. Comentaremos en esta nota algunas certezas para que tome la decisión más conveniente ante la duda sobre la funcionalidad del uso del decantador.
¿Por qué y cuándo debemos decantar un vino? Muchos vinos de guarda requieren más tiempo que otros para evolucionar. Su color y aromas, al igual que su estructura, se irán modificando y en el fondo de la botella se formarán depósitos sólidos que debemos separar antes de beber. Al realizar el proceso de decantación, el material líquido se separa de los sedimentos provocados por el envejecimiento y la maduración en botella. Decantar un vino o no, dependerá de nuestra experiencia con dicho producto en concreto.
En el caso de los vinos jóvenes, la razón de la utilización del decantador radica en que éste acelera la oxidación y de esta forma se exalten las cualidades del vino. Si usted es de aquellos afortunados que en su cava conserva una botella de Garzón Reserva Tannat 2010, primera añada de dicha línea, la decantación contribuirá a dotarlo de mayor complejidad en menor tiempo. Dado que es un gran vino, si se sirve de inmediato resultará un poco rústico. Si los trasvasamos, los taninos resultarán más sedosos y todo estará más balanceado. Decidir cuándo es conveniente decantar este vino dependerá de nuestro gusto y de nuestra ansiedad.
En nuestra bodega, los vinos tintos cuentan con una graduación de 13º a 15º de alcohol. En aquellos que fueron concebidos para ser añejados y se los quiera beber aún jóvenes, el trasvase a otro recipiente contribuirá a resolver el balance etílico, ya que a la aireación a la que se los expone ayudara a una rápida oxidación. Nuestra cepa emblemática, el Tannat, es un cepaje con virtudes para la guarda. Resultan vinos muy concentrados, potentes, tánicos y astringentes. Con delicado sabor a moras. Bastará con esperarlo un poco, darle su espacio.
Cabe aclarar que los vinos blancos, en su gran mayoría se beben jóvenes, por lo tanto será una rareza propiciar la decantación en este tipo de producto.
Como señalamos, decantar un vino tiene dos funcionalidades: por un lado separar los sedimentos que se forman en el fondo de la botella, y por otro lado contribuir a una rápida oxigenación. A continuación, compartimos algunas recomendaciones sobre la utilización del decantador:
Elija los modelos de base ancha, al tener mayor superficie, contribuye a la aireación.
No es recomendable lavarlos con detergente, deja aromas y manchas. Enjuagar con abundante agua tibia, dejarlo secar siempre dado vuelta sobre un paño limpio.
Una vez que el vino fue traspasado al decantador, conviene siempre dejar la botella vacía a su derecha para identificarlo.
Hemos mencionado que la decisión de decantar un vino o no, dependerá de la añada del mismo y de la experiencia que tengamos con dicha etiqueta. El decantador de vino es un verdadero lujo entre los accesorios para las catas de vinos, ya que no sólo sirve para embellecer la presentación, sino que sirve para exaltar las características organolépticas de los vinos. Decantar un vino tiene una ceremonia, un paso a paso, que develaremos en otra ocasión.
